Lesiones por sobreuso: el enemigo silencioso del deportista amateur
Muchos deportistas amateurs entrenan con dedicación y esfuerzo, pero a veces el entusiasmo por mejorar puede jugar en contra. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse, y cuando no se le da, aparecen las lesiones por sobreuso: molestias que comienzan de forma silenciosa y que, si no se atienden, pueden obligarte a dejar de practicar el deporte que amas.

Como ortopedista traumatólogo, he visto a muchos pacientes llegar a consulta pensando que "solo era una molestia pasajera" y descubrir que tenían una lesión que llevaba semanas o meses gestándose. La buena noticia es que, con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, la gran mayoría se recupera por completo.
¿Qué son las lesiones por sobreuso?
Son daños que se acumulan con el tiempo por la repetición constante de un mismo movimiento o por someter a una zona del cuerpo a más carga de la que puede soportar.
En deportistas amateurs, esto suele pasar cuando:
Se aumenta el entrenamiento demasiado rápido
No se respeta el descanso
La técnica no es la correcta
Lesiones más comunes que veo en consulta
Tendinitis rotuliana (rodilla del saltador)
Fascitis plantar
Epicondilitis lateral (codo de tenista)
Lesiones del manguito rotador en el hombro
Fracturas por estrés en pies o tibias
Inestabilidad de tobillo que producen esguinces y dolor al correr o caminar en terreno irregular.
¿Cómo puedes prevenirlas?
En mi experiencia, estos cinco hábitos hacen la diferencia:
Progresar poco a poco en intensidad y duración del entrenamiento
Variar los ejercicios para no sobrecargar las mismas zonas
Respetar el descanso: tan importante como el entrenamiento mismo
Usar equipo adecuado y calzado específico para tu deporte
Escuchar a tu cuerpo y detenerte ante el dolor, no después
Si eres deportista amateur, recuerda que cuidar tu cuerpo es tan importante como entrenarlo. No ignores el dolor: es la forma en la que tu cuerpo te pide atención.
En mi consultorio he visto cómo un tratamiento oportuno no solo devuelve la movilidad, sino también la confianza para volver a la actividad sin miedo a recaer.
Si sientes molestias persistentes, estaré para escucharte, evaluarte y diseñar el plan de recuperación que mejor se adapte a ti.