Fractura de Cadera en el Adulto Mayor: Manejo y Tratamiento

Las fracturas de cadera en los adultos mayores son una de las lesiones más comunes, especialmente en personas que padecen de osteoporosis o que han sufrido caídas. Estas fracturas no solo pueden afectar la movilidad del paciente, sino que también tienen un impacto importante en su calidad de vida, por lo que su manejo adecuado es fundamental.

Causas y Factores de Riesgo

Las fracturas de cadera en los adultos mayores suelen ser causadas por caídas, aunque también pueden resultar de traumatismos leves. Factores como la pérdida de masa ósea, la disminución de la fuerza muscular y el equilibrio, la debilidad general y el uso de ciertos medicamentos que afectan la densidad ósea, son comunes en esta población y aumentan el riesgo de sufrir estas lesiones.

Además, las enfermedades como la artritis, diabetes y trastornos neurológicos también contribuyen a la vulnerabilidad de los huesos, lo que hace más probable la fractura de cadera.

Diagnóstico

El diagnóstico de una fractura de cadera se realiza a través de un examen físico detallado y, generalmente, con estudios de imagen como radiografías. Es importante que el médico realice una evaluación completa para determinar el tipo de fractura (ya sea intrínseca o extrínseca) y su ubicación.

Tratamiento

El tratamiento de una fractura de cadera en adultos mayores depende de varios factores, como la gravedad de la fractura, el estado general de salud del paciente y la presencia de otras condiciones médicas.

Tratamiento Quirúrgico:
La mayoría de las fracturas de cadera en adultos mayores requieren cirugía para reparar el daño. Existen varias opciones quirúrgicas, tales como:

Tratamiento No Quirúrgico:
En algunas fracturas menos graves, especialmente en pacientes con condiciones de salud que contraindiquen la cirugía, se puede optar por el tratamiento conservador. Este enfoque incluye el uso de un aparato ortopédico o la inmovilización, junto con fisioterapia para mejorar la recuperación.

Rehabilitación

La rehabilitación juega un papel clave en la recuperación de la fractura de cadera. Después de la cirugía o del tratamiento conservador, los pacientes deben seguir un programa de fisioterapia que les permita recuperar la movilidad, fuerza y equilibrio. Esta terapia también tiene como objetivo prevenir futuras caídas.

Complicaciones

Aunque la mayoría de los adultos mayores se recuperan bien de las fracturas de cadera, es importante estar consciente de las posibles complicaciones, como infecciones postquirúrgicas, coágulos sanguíneos, dificultad para caminar, y complicaciones pulmonares debido a la inmovilidad prolongada.

Prevención

La prevención de fracturas de cadera en adultos mayores es posible mediante un enfoque integral que incluya:

Conclusión

Las fracturas de cadera en adultos mayores pueden ser un desafío significativo, pero con un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y un programa de rehabilitación efectivo, la mayoría de los pacientes puede recuperar una buena calidad de vida. Como traumatólogos pediatras, es importante brindar la orientación necesaria para ayudar a los adultos mayores a prevenir y, en caso de que ocurra una fractura, proporcionar un tratamiento adecuado para asegurar su bienestar.

Si tienes dudas o necesitas más información sobre el manejo de fracturas de cadera en adultos mayores, no dudes en contactarnos para recibir atención especializada.