Entendiendo la artrosis: causas, síntomas y tratamientos.
La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque es más común en adultos mayores, puede afectar a personas de todas las edades. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la artrosis, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.
Causas de la artrosis:
La artrosis se desarrolla cuando el cartílago que recubre las articulaciones se desgasta con el tiempo. Este desgaste puede ser el resultado de diversos factores, incluyendo:
Envejecimiento: El riesgo de artrosis aumenta con la edad, ya que el cartílago tiende a deteriorarse con el tiempo.
Factores genéticos: La predisposición genética puede influir en la probabilidad de desarrollar artrosis.
Lesiones previas: Lesiones en las articulaciones, como fracturas o esguinces, pueden aumentar el riesgo de desarrollar artrosis en el futuro.
Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre las articulaciones, lo que aumenta el desgaste del cartílago.
Actividad física intensa o repetitiva: Ciertas actividades físicas o deportes que implican movimientos repetitivos o impactos en las articulaciones pueden aumentar el riesgo de artrosis.
Síntomas de la artrosis:
Los síntomas de la artrosis pueden variar según la articulación afectada, pero comúnmente incluyen:
Dolor en la articulación, especialmente después de la actividad física o al final del día.
Rigidez articular, que puede ser más notable por la mañana o después de periodos de inactividad.
Inflamación o hinchazón alrededor de la articulación.
Pérdida de flexibilidad y rango de movimiento en la articulación afectada.
Sensación de crujido o roce al mover la articulación.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la artrosis pueden empeorar con el tiempo si no se tratan adecuadamente, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida.
Tratamientos para la artrosis:

Si bien no existe una cura definitiva para la artrosis, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Estos pueden incluir:
Medicamentos: Analgésicos y antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación asociados con la artrosis.
Terapia física: Ejercicios de fortalecimiento muscular y estiramiento pueden ayudar a mejorar la estabilidad de las articulaciones y reducir el dolor.
Modificaciones en el estilo de vida: Perder peso, evitar actividades que ejerzan presión sobre las articulaciones y usar dispositivos de asistencia pueden ayudar a reducir la carga sobre las articulaciones afectadas.
Inyecciones intraarticulares: Inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico pueden proporcionar alivio temporal del dolor en algunas personas.
Cirugía: En casos graves en los que otros tratamientos no son efectivos, la cirugía para reparar o reemplazar la articulación afectada puede ser una opción.